Comentario de texto: ‘CARTA ABIERTA DEL PRESIDENTE DEL VALENCIA CF, ANIL MURTHY’

15 Ago Comentario de texto: ‘CARTA ABIERTA DEL PRESIDENTE DEL VALENCIA CF, ANIL MURTHY’

Autor: Anil K. Murthy. Al menos, sobre el papel. Por experiencia -esto es pura especulación, pero ya ha sucedido anteriormente-, el procedimiento habitual es que el presidente escribiese su misiva en inglés, y posteriormente alguien le ayudase con la traducción al castellano. Tras preguntar aquí y allá, la iniciativa es única y exclusivamente de Murthy; la idea no parte ni de Comunicación ni de su círculo de asesores.

«Debemos ser un Club serio. Debemos ser responsables. Un club en quiebra no es un mejor club.»

Probablemente aquí empiece y acabe la parte lógica de este escrito. A partir de este punto, empieza la montaña rusa de incoherencias.

«En 2008, Juan Villalonga anunció que la deuda del Valencia CF era de 439 millones de euros, sin incluir el costo del nuevo estadio. En febrero de 2009, la construcción del nuevo estadio se detuvo, paralizada después de gastar más de 150 millones.  En marzo de 2009, el Club estaba financieramente muerto y no podía pagar a sus jugadores. El Club había perdido más de 300 millones de euros desde 2003 (que es una gran cantidad de dinero en ese momento) y en junio su deuda había alcanzado los 547 millones de euros. La deuda en sí misma no es el problema. Se necesita efectivo para pagar los intereses y el capital. El Club no pudo.»

Habría que decir también que el motivo de que la deuda se disparase en ese periodo (2003-2009) tenía nombre y apellidos: Juan Bautista Soler Luján. Un máximo accionista con innumerables puntos en común con el actual Peter Lim. De manera interesada también se omite el caso Dalport en verano de 2009, motivo de la consiguiente ampliación de capital. En marzo de 2009 se pide un préstamo a Eugenio Calabuig, empresario de Castellón, que se firma al mes siguiente: 50 milliones en liquidez que ayudaron a pagar salarios, fichas y sueldos de jugadores y empleados.

«Entonces comienza el proceso. Bancaja presta millones de euros para salvar al Club, que empieza a vender a todos los jugadores estrella: Albiol, Villa, Silva, Mata, Alba. “La venta de buenos jugadores es necesaria en todos los clubes y afortunadamente el Valencia CF los tiene, a diferencia de muchos otros”, dijo el entonces presidente en 2012.»

Error. El ‘proceso’ empieza mucho antes, aproximadamente en 2005 y años siguientes (hasta 2008) en los que Bancaja presta la barbaridad de 220 millones de euros, instigado y jaleado por ciertos políticos valencianos («al Valencia, lo que haga falta»), al ruinoso proyecto económico y deportivo de Juan Soler. La época en la que se ataban perros con longanizas. La necesidad de vender a los mejores jugadores del club a partir de verano de 2010 llega como producto de lo anterior, no surge de manera espontánea.

«El gato escaldado del agua fría huye.»

Un refrán de lo más castizo que viene a traducir/adaptar el refrán original en ingles: «Once bitten, twice shy». O, lo que viene a ser lo mismo, tener miedo de hacer algo de nuevo porque la primera vez no salió bien.

«Una vez más, la deuda sigue aumentando en 2013 y el Club no puede volver a pagar. No paga desde 2009. Entonces Bancaja, ahora Bankia, forzó la venta. Querían nuevos inversores que pudieran garantizar un buen proyecto económico y deportivo. En 2014, Peter Lim compra la mayoría de las acciones. Había 48 millones de euros de sueldos impagados a los jugadores y no había efectivo en el banco.»

Solo hay que mirar los balances contables de aquellos años para ver que este párrafo es falso. La deuda global durante el periodo 2009-2012 se reduce. Las memorias anuales están ahí. La deuda aumenta de nuevo en la temporada 2013-2014, con un nuevo presidente y junta directiva. Bankia sí forzó la venta. Si, como dice Murthy, «había 48 millones de euros de sueldos impagados y no había efectivo en el banco», lo suyo es que Lim hubiese pedido explicaciones al presidente inmediatamente anterior, ¿no creen?

«Debemos ser un Club serio. Debemos ser responsables. En 2017/18, después de casi una década, el Club comienza a pagar a los bancos. Los bancos finalmente están contentos. Confían en que este Valencia será sostenible. En 2019/20, el VCF tiene los ingresos más grandes de su historia. Se ganó un título después de 11 años derrotando al FC Barcelona en una batalla histórica.»

Sí, en la temporada 2017-2018 el Valencia empezó a devolver dinero de los préstamos a Bankia y otras entidades tras tres temporadas de carencia (2014-2017) en las que no se devolvió ni un euro. Y efectivamente, en la temporada 2019-2020 el Valencia tuvo los ingresos más grandes de su historia gracias a varias circunstancias: a) el dinero de las televisiones, de lo cual es responsable (guste o no) Javier Tebas y LaLiga; b) la clasificación para Champions, de lo cual es responsable (guste o no) Marcelino García Toral, su staff y los jugadores; c) la gestión de ‘riesgos calculados’ en ventas y compras de futbolistas, de lo cual es responsable (guste o no) el CEO Mateu Alemany. Y sí, se ganó un título 11 años después; un título que Peter Lim y Meriton no querían perseguir con ahínco, prefiriendo centrar esfuerzos en clasificarse para la Champions League. Anil saca pecho de una serie de hitos en los que no ha tenido nada que ver.

«Pero no era sostenible del modo en que estaba yendo. No podíamos seguir gastando. Ya teníamos más de 30 jugadores en el equipo, cediendo a algunos para hacer espacio para más fichajes. Intentando de nuevo sacar de la plantilla a jugadores jóvenes y prometedores de la Academia (como Lato, Kangin y Ferran) para hacer espacio a otros independientemente de su valor futuro para el Club. Esto tenía que terminar. Y así lo hicimos. Lo detuvimos y redujimos las pérdidas antes de meternos en problemas demasiado grandes.»

Este párrafo es uno de los mayores despropósitos de todo el texto y está escrito desde la envidia y la venganza. Tras sacar pecho por el récord de ingresos, Anil dice que la gestión de Alemany «no era sostenible». ¿Más de 30 jugadores en el equipo? ¿Y qué se cree que tienen Barça, Madrid, Atlético, Villarreal, Sevilla…? Murthy carga contra Marcelino y le acusa de «intentar sacar de la plantilla» a jugadores como Ferran, Kang In o Lato. Vale, aceptamos barco. ¿Por qué entonces Anil no ha sabido, ni podido, renovar a Ferran teniendo 12 meses con mando el plaza para hacerlo tras la pérdida de poder de Alemany en julio de 2019? «Eso tenía que terminar. Y así lo hicimos». O sea, había que cargarse a Alemany, Marcelino y todo lo que oliese a ellos con el pretexto de «reducir las pérdidas». Incluyendo a Camarasa, cuya función como delegado del primer equipo seguro que suponía un brutal coste para las arcas del club. Cuando en el párrafo anterior se habla de récord de ingresos. De locos. Sensacional despliegue de hipocresía.

«El gato escaldado del agua fría huye. Debes ser un tonto para seguir el camino del gasto sin pensar en cómo va a pagar el Club. En la última Junta General anual de diciembre de 2019, una de las mayores preocupaciones de los accionistas fue el tamaño creciente de la deuda en 18/19 y 19/20, principalmente debido a la contratación de jugadores y el costo relacionado. Ellos están en lo cierto. Les escuchamos.»

Otra mentira. En la última Junta General de Accionistas la mayor preocupación, con una diferencia sideral respecto al resto, fue la de tener una explicación pública de los motivos para prescindir de Alemany y Marcelino. Yo estuve allí, no me lo tienen que contar. Y Murthy solo supo salir del brete diciendo que no entraba en detalles «para no desprestigiar sus nombres». A la gente le preocupaba no saber por qué se había prescindido de profesionales que sí saben de fútbol y que sí estaban logrando un equilibrio entre objetivos deportivos (Champions, títulos) y objetivos económicos (las cuentas de la 2018-2019, con Alemany en el club, sí que cuadraban).

«Terminamos novenos. No estamos en la Champions League. Por lo tanto, reconstruimos. Esto no es ni el principio ni el final. Debemos aprender del pasado. Apretar por el «gran estadio, grandes jugadores, ganar la Liga y la Champions a toda costa» conducirá a una repetición del pasado. Como dijeron los accionistas minoritarios, debemos reducir los costes de nuestros jugadores.»

«Terminamos novenos» PORQUE OS CARGÁSTEIS VOSOTROS LA TEMPORADA EN SEPTIEMBRE. «No estamos en la Champions League» PORQUE OS CARGÁSTEIS VOSOTROS LA TEMPORADA EN SEPTIEMBRE. Hay que tener mucho nervio para soltar semejante boutade sin que se te mueva un pelo. Para luego lamentar que exigir a Meriton que cumpla lo prometido es negativo (lo del «gran estadio, grandes jugadores, ganar la Liga y la Champions» no surgió de la nada; en el proceso de venta, la figura pública que encabezaba la propuesta de Peter Lim pregonaba exactamente eso a los ilusionados aficionados). Y no se si cuando habla de accionistas minoritarios se refiere a Vicente Vallés y a la Asociación del Pequeño Accionista: si no es así, en la JGA nadie hizo referencia a tal necesidad; y si es así, a estas alturas Vallés y su colectivo están absolutamente desacreditados a ojos del valencianismo de base.

«Un club en quiebra no es un mejor club.»

Frasecita de azucarillo de café. No estamos aquí para analizar obviedades. Tampoco que Murthy y Kim Koh tienen unos emolumentos máximos entre ambos de 2,7 millones de euros. Podrían empezar metiendo la tijera por ahí.

«Ahora tratemos dos cuestiones específicas con total transparencia. El mercado de jugadores para el verano y el nuevo estadio. Necesitamos reducir el coste de nuestro equipo. Primero, por la obvia razón de que no estamos en la Champions. Solo tenemos La Liga y necesitaremos menos jugadores.»

Hay que reducir el coste-plantilla porque la gestión de Meriton Holdings, con Anil al frente en la capital del Turia, ha desguazado sin miramientos una plantilla campeona y que luchaba por lo máximo cada temporada. Y por eso no estás en Champions. Punto final.

«La segunda razón, que es aún más importante hoy en día, es el impacto del COVID-19. El impacto del COVID-19 es serio para las próximas dos temporadas. Ha perturbado la economía mundial. En el VCF veremos los siguientes efectos financieros: Los derechos de televisión pueden reducirse en un 30%; Los ingresos comerciales (taquillas y patrocinio) se reducirán en un 50%; Es probable que los ingresos totales se reduzcan a la mitad.»

Dichos efectos financieros van a verse en el Valencia… Y EN EL RESTO DE CLUBES EUROPEOS. Las cartas son las mismas para todos. ¿O el Madrid sale a quejarse de que no hay pasta para acabar la cubierta del Bernabéu? ¿O el Barça saca comunicados hablando de la monstruosa deuda que tiene? Sí, la cosa está muy malita, pero con un buen equipo que luchase por estar arriba siempre, la posibilidad de ingresar más dinero es superior a aquellos casos en los que tengas un equipo de media tabla. El ABC del gestor deportivo, ese que Murthy parece no conocer.

«En esta situación, haremos todo lo posible para que el Club siga funcionando. Primero, debemos bajar los salarios, lo que significa vender jugadores con dos años o menos de contrato y salarios altos. Además, algunos están envejeciendo y son propensos a sufrir lesiones. No podemos mantenerlos y no deberíamos. En segundo lugar, debemos seguir invirtiendo en nuestros chicos de la Academia y promoviéndolos hacia arriba. Hemos realizado cambios significativos en la Academia y el equipo médico solo hace dos semanas.»

VALE, TIEMPO MUERTO. ¿Habla de Coquelin y Parejo? Joder, habla de Coquelin y Parejo. Y de Garay. Califica a los dos centrocampistas titularísimos en las últimas tres temporadas como futbolistas que «están envejeciendo y son propensos a sufrir lesiones». Futbolistas con mando en plaza, galones, calidad y carácter. Con un Parejo que apenas se ha perdido partidos por problemas físicos en las últimas cinco temporadas. Pero eso no es todo: también avisa de los siguientes movimientos. ¿Qué jugadores tienen «dos años o menos de contrato y salarios altos»? Rodrigo Moreno. Gabriel Paulista. Daniel Wass. Kondogbia. Sobrino. Por no hablar de Gonçalo Guedes o Cillessen, cuya amortización anual supera los seis millones de euros. O Mangala. Al que se fichó en verano de 2019 en contra de los deseos de Alemany y Marcelino estando absolutamente mermado en sus condiciones físicas, como hemos visto por desgracia esta temporada (el jugador no tiene culpa, que conste). Supongo que, en ese caso, Anil no consideraba que el central era viejo ni se lesionaba con frecuencia… Tampoco tiene sentido que nombres como el de Otamendi (32 años, cobra mucho, historial de lesiones abultado) merodeen el entorno como potenciales refuerzos. Resumiendo: de nuevo haciendo buena la teoría de que este señor no tiene absolutamente ni idea de fútbol ni de cualquier trabajo que incluya la venta de activos, Anil Murthy devalúa públicamente el valor de sus futbolistas deslizando que son viejos, cojos y cobran mucho. Seguro que los clubes interesados en ellos vienen con grandísimas ofertas para quitártelos de las manos, ¿no? Además de cabrear a un vestuario que, apenas horas después del comunicado, ya andaba ‘calentita’ por lo que entiende que es la enésima falta de respeto hacia ellos. Luego, para rematar, va a la perlita sobre la Academia, que no merece mayor comentario: presumen de algo (cantera) que ni entienden ni respetan.

«En el caso concreto de Ferran, seamos claros. Eligió irse a pesar de que se le ofreció uno de los mejores salarios del equipo. Su agente dijo que NO. Cada uno elige su camino. Aprendemos de esta experiencia pero no la olvidamos. Tenemos un buen grupo de jugadores de nuestra Academia y nos aseguraremos de no tener este tipo de problemas nuevamente. Son buenos chicos. Muchos de ellos están entrenando ahora con el primer equipo.»

En el caso concreto de Ferran, el Valencia llegó tarde con Alemany y llegó tardísimo con Murthy. Que Ferran haya mostrado verbalmente sus malas maneras e ingratitud no resta un ápice de responsabilidad al club que no supo retenerlo. «Nos aseguraremos de no tener este tipo de problemas nuevamente», añade Murthy. Es fácil no tenerlos si el nivel de los futbolistas en Paterna no sigue creciendo en el futuro. Ferran Torres, Guillamon o Kang In son fruto del trabajo y esfuerzo de la cantera desde hace cerca de una década, que da sus frutos ahora en 2020. Es como una barrica de buen vino. Si no te lo curras durante un tiempo prolongado, no se verán resultados. Meriton ha gozado de canteranos que otros criaron en su momento; en lo que respecta a su gestión, el VCF Mestalla ha fracasado estrepitosamente en las últimas temporadas (hasta el punto de coquetear con la Tercera División) y ni siquiera el Valencia Juvenil División de Honor, otrora joya de la corona y gran dominador de la categoría, ha logrado aún salir del bache en el que anda sumido en los últimos dos años. ¿Dónde está ese proyecto de cantera del que Murthy habla?

«¿Qué está pasando con el nuevo estadio? Después de casi una década, teníamos todo listo para que fuera realidad. Teníamos un comprador, ADU, y la financiación puente, para comenzar a construir en mayo de 2020 y terminar en 2022. ADU no es un actor inmobiliario pequeño. Tienen muchas promociones en España. Trabajamos con Deloitte, uno de las 5 grandes, para hacer realidad este acuerdo. ADU no pudo entregar las garantías a tiempo. Pero con el consejo de Deloitte les dimos más tiempo. No podíamos esperar más para abrirnos a los demás. ADU sigue trabajando en su proyecto. Eliminamos la exclusividad en febrero de 2020 y estamos trabajando con otros actores importantes para comprar el Mestalla actual. Debemos tener garantías. Este es un proyecto que conducía anteriormente a la quiebra del Club. ¡No vamos a vender a todos nuestros jugadores para construir un nuevo estadio!»

Humo. Y más humo. No había ni un solo especialista en el sector inmobiliario que opinase, a lo largo de todo el año 2019, que lo de ADU en las parcelas de Mestalla era un proyecto viable. El pretexto de la covid-19 vino de perlas el pasado mes de marzo, pero que nadie se engañe: sin pandemia, estaba abocado igualmente a incumplir los plazos. Además de que, ya en su primera comparecencia pública, ADU Mediterránea aseguró que tenían «más del 50% de suscriptores» para el proyecto de cooperativistas. Como tantas otras cosas, el dato era falso.

«Nuestro plan es muy sencillo. Para construir uno de los mejores estadios de Europa con instalaciones de última generación, tendremos que: 1) vender por un mínimo de 120 millones de euros, 2) construir por 150 millones de euros con financiación para los 30 millones de euros restantes, 3) aumentar la capacidad a cerca de 65.000, 4) aumentar los precios de los abonos de temporada y las entradas en un 15% en promedio para sufragar los costes operativos de un estadio más grande. Este es un modelo sostenible para un nuevo estadio.»

Debe ser sencillo, sí. Porque, hoy por hoy, dado el descontento de la masa social y el desencanto existente con Meriton, unido a la crisis económica que el propio Murthy ha avisado que está de camino, veo complicado que la afición pague de su bolsillo un 15% de la pasta que ya se dejan en su club para compensar el dinero que falta para finalizar el proyecto. Bonita manera, por cierto, de colar en una carta abierta que vas a subir el precio de los pases.

«Teníamos todo preparado, pero no se pudo llevar a cabo. Estamos trabajando de nuevo. Mientras tanto, hemos cumplido con todas nuestras obligaciones de pago de más de 1 millón de euros al año, en virtud de la ATE.»

No, no estaba todo preparado. Pero ya casi al final del escrito, parece que a Murthy le da igual contar bacalás de este calibre.

«Ahora, con la actual situación económica durante el COVID-19, los inversores están esperando. Pero muchos están preguntando. Seguiremos trabajando con la Generalitat y el Ayuntamiento en este importante proyecto para la ciudad. Y encontrar una solución para el nuevo estadio.»

Muchos no «preguntan». La masa social y las autoridades «exigen» una solución. Lo ha dicho Sandra Gómez y también Joan Ribó: no se puede seguir alargando más lo de la ATE. A Murthy le quedan poco más de seis meses (mayo de 2021) para mover ficha y que las máquinas entren al Nou Mestalla a cumplir con uno de los compromisos (por desgracia no firmado negro sobre blanco) que adquirió al comprar Peter Lim el club.

«A pesar de todo ello, seguimos ganando. Nos clasificamos para la Liga de Campeones tres veces en nuestras seis temporadas y ganamos un título. Es igual, si no mejor, que en las seis temporadas anteriores. También está en la línea de las clasificaciones del Valencia CF para la Liga de Campeones a lo largo de su historia. Estamos comprometidos con la construcción de un club sostenible y con su crecimiento. Esto lleva tiempo. Mientras tanto, cuidaos todos junto a vuestras familias.»

Mal uso de los tiempos verbales: «A pesar de ello, SEGUÍAMOS ganando». Cuando estaban Mateu y Marcelino. Cuando los tirasteis, convertisteis de nuevo al club en ese equipo ‘loser’ que ha caracterizado las temporadas en las que Meriton hizo y deshizo a su antojo sin profesionales de fútbol para guiar el barco. Con Meriton al mando al 100%, el Valencia acumula tres de sus peores clasificaciones (duodécimo, duodécimo, noveno) desde el descenso a Segunda en 1986. Y, si siguen desguazando la entidad y tomando a la gente por tonta, ese es precisamente el destino al que abocarán al Valencia CF S.A.D.

CONCLUSIÓN Y VALORACIÓN PERSONAL

No entiende nada, no sabe nada, no es consciente de la ciudad que pisa y ni se imagina lo que le importa este club a sus aficionados. La presión callejera y a través de las diferentes acciones espontáneas de aficionados empieza a hacer mella. Y por eso Murthy sale a apagar el incendio… con una lata de gasolina en la mano. No entienden, no saben, no son conscientes. Eso sí, que no falten los ‘recados’ a Alemany y Marcelino echándoles la culpa a ellos de su incompetente gestión. Mientras se perpetran cartas abiertas como estas, Anil Murthy lleva más de un año sin ponerse ante los periodistas para someterse a sus preguntas, asustado ante la posibilidad de tener que dar explicaciones en un entorno que no controle. Ese dato lo resume todo.