30 Jun «¿Otra vez has remodelado la web, tío?»
Sí. ¿Algún problema?
Dudo que algún superviviente de aquella época esté leyendo esto, así que ahí va un pequeño resumen de la historia de este engendro digital que va ya por su tercera transformación. En el año 2006, después de unos meses duros -perder a un padre siempre lo es- y mientras buscaba algo que hacer para mantenerme ocupado, decidí abrir un Espacio MSN. Era hortera. Era cutre. Era increíblemente engorrosa de manejar. Pero cumplía con su misión: un folio digital en blanco que llenar día tras día con chorradas, divagaciones, pensamientos y todo tipo de idioteces.
Aquel joven yo se convirtió en un escritor sorprendentemente tenaz, aplicado, con posts casi a diario aunque la calidad dejase mucho que desear. Tanto era así que, tras un par de años, llegó el momento de ponerle el candado y trasladarse a Blogspot. Aquella versión 2.0 de este espacio era más ‘profesional’, dado que hacía ya muchos meses que trabajaba en prensa (Punto Radio) y el tránsito de estudiante de periodismo a periodista con todas las de la ley ya se había culminado. Hubo menos textos, aunque quiero pensar que eran mucho más entretenidos. Los vicios adolescentes quedaron atrás definitivamente, más allá de algún taco suelto aquí y allá. El blog entraba en su etapa de madurez.
Entonces, la crisis golpeó con fuerza.
Corría el año 2012 cuando Vocento decidió ‘limpiarse’ Punto Radio a todos los efectos, una demolición que arrancó ese año pero que no se culminaría hasta principios de 2013. Tocaba empezar de cero, y no parecía buena idea que un joven comunicador en paro fuese por la vida con un Blogspot salchichero. Así que me puse en manos de mis amigos de Tuestudioweb, que me montaron una web chulísima, ‘responsive’ (de las primeras que vi en Valencia) y muy visual. Sólo tenía una ‘pequeña’ pega: Joomla no es precísamente la herramienta más sencilla de utilizar para alguien que sólo pretende subir una foto, escribir y publicar. Así que en la versión 3.0 hubo todavía menos artículos, aunque es cierto que su extensión superaba todo lo visto hasta el momento. Era el momento de demostrar hasta dónde podíamos llegar.
Y… así llegamos a la versión 4.0 de pacopolit.com. Por el camino, además de reclamar para mí el apellido/apodo familiar (soy el cuarto de mi nombre, como en la Casa Stark), descubrí redes sociales de todo tipo y pelaje, así que -¡cómo no!- tendría que tener presencia en ellas. En Twitter hemos acabado descubriendo lo mejor y lo peor de la especie humana, mientras que en Facebook colgamos las colaboraciones, audios, apariciones en TV y todo tipo de cosas extrañas en las que me veo envuelto a menudo. También hay Instagram, y Snapchat, pero su objetivo principal es recordarme a mi mismo aquello que he comido a mediodía…
Al grano: ¿qué vas a encontrar aquí? Pues un poco de todo. Artículos de opinión. Reportajes. Ensayos demasiado largos para ser publicados en otros medios digitales o impresos. Críticas de cine. Comentarios sobre actualidad. Análisis televisivos. Mucho deporte, mucho cine, muchas chorradas. Principalmente, vas a descubrir una gran cantidad de material excelente para tus maratones de procrastinación -sensacional palabra a la que me aficionó una persona muy especial- y, lo que es más importante, sin tener que soltar ni un duro. De vez en cuando te toparás con el típico artículo de autobombo, pero ruego cierto grado de indulgencia. Al fin y al cabo, soy un ‘dealer’ bastante apañado: ofrezco textos y formas de pasar el rato a coste cero, un precio imbatible vistos los tiempos que corren. Hablando de correr, es tu última oportunidad de cerrar la pestaña del navegador y salir cagando leches de aquí…
Entonces, ¿te quedas? Bienvenido, pues. No sabes lo que haces…
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