30 Jul El día que Valencia acogió la Ponty Party
Este martes, el Valencia Mestalla de Curro Torres disputó su tercer partido de preparación este verano. Un encuentro ante un rival de menor nivel, que terminó con un marcador de 3-0 gracias a los tantos de Ayala, Cano y Ebwelle. La superioridad física y táctica de los locales decantó la balanza en el segundo tiempo, en un choque que sirvió para rodar al filial valencianista de cara al arranque de temporada a finales de agosto. Hasta aquí, la crónica de un ‘bolo’ de verano más.
Para el Pontypridd Town, en cambio, no fue un partido más. Todo lo contrario.
La historia arranca hace muchos meses, cuando el técnico Dominic Board fue nombrado manager y entrenador/jugador del Pontypridd Town AFC, un modesto equipo de la tercera división en Gales. Su aterrizaje en agosto de 2013 supuso un rayo de esperanza para una entidad que coqueteaba peligrosamente con un nuevo descenso de categoría, con apenas dos jugadores con contrato oficial y mucho trabajo por delante. La plantilla incluía jugadores casi amateurs que compaginaban su pasión con sus trabajos como policía u obrero. Board aceptó el reto, animado por una trayectoria que le había hecho pasar por varios clubes… y también por Valencia.
Board trabajó como técnico en la estructura de Paterna y trabó amistad con entrenadores y preparadores, que le ayudaron a materializar un sueño que mantuvo desde su llegada al Ponty Town: disputar un partido amistoso contra el Valencia CF, en lo que constituiría el día más importante en la historia del club. Pronto la pequeña localidad de poco más de 30.000 habitantes se vio revolucionada por una idea que comenzó a cobrar cuerpo en febrero de 2014, cuando Board recibió el OK del Valencia para disputar el choque el 29 de julio.
Los seguidores del club se pusieron en marcha para darle relevancia al evento. Colin Murray, un conocido DJ y locutor de la emisora talkSport, impulsó desde las ondas el encuentro. Incluso logró que la multinacional Wickes, una suerte de Leroy Merlin a lo británico, fuese el esponsor principal del partido. Se creó una cuenta de Twitter (@PontyParty) específica para los aficionados que viajarían junto a los jugadores a Valencia. La locura llegó hasta el punto de que ex jugadores del Liverpool como Neil Ruddock o Danny Murphy quisieron enrolarse en las filas galesas para disputar el encuentro.
Y así llegó el gran día. La expedición viajó desde Gales hasta Valencia con ganas de divertirse y pasarlo bien. Seguidores «de Manchester United, Arsenal o Chelsea», como ellos mismos reconocían, se liaron la manta a la cabeza y también volaron a la capital del Turia. Establecieron la base de operaciones cerca de la playa de la Malvarrosa. Allí cantaron y gozaron de cerveza fresca en la jornada previa del choque, tras la visita de rigor a la Ciudad Deportiva de Paterna y al Mestalla Forever Tour. Alguno, no se sabe si jugador o aficionado, acabaría la velada empapado tras un chapuzón de madrugada.
El partido tuvo su interés en el primer acto, aunque un gol postrero de Sergio Ayala en remate acrobático al filo del descanso derrumbó la resistencia galesa. En la segunda mitad los visitantes acusaron el calor y el físico y calidad técnica del Mestalla propició dos goles más. Al Ponty, sin embargo, el resultado le importaba más bien poco. Los jugadores se emplearon a fondo en el partido de sus vidas. En la grada, más de un centenar de ‘supporters’ dejándose la piel animando, cánticos al viento, camisetas conmemorativas del gran partido y litros y litros de cerveza para combatir el calor. Incluso los propios futbolistas, inmersos en el ambiente festivo, alternaron las botellas de agua y bebidas isotónicas con algún sorbito de cerveza helada.
Finalizó el choque y el campo de entrenamiento del resort Oliva Golf se convirtió en una fiesta. A los jugadores les faltó dar la vuelta de honor, pero los aficionados celebraron el final como si se hubiese ganado un título. Más cánticos, más risas, una ‘conga’ de seguidores en una esquina del terreno de juego y mucha felicidad. Los futbolistas del Mestalla alucinaron por el clima festivo, por las fotos que los seguidores les pedían y por el ambiente de cordialidad. Curro Torres y los técnicos también estuvieron solicitadísimos. Todos se marcharon al vestuario entre aplausos y canciones. Los ‘supporters’ del Ponty entonaron su particular versión del ‘Valencia es fenomenal’, como una suerte de filial galesa de la Curva Nord.
Así terminó la jornada. O no. Porque Board y su hermano -el técnico del equipo- tenían motivos para celebrar que un evento así pueda ayudar en el futuro a consolidar los cimientos del club y a seguir creciendo en seguimiento y afición. Y porque mientras los jugadores se duchaban y el Mestalla se marchaba al hotel de concentración, los miembros de la Ponty Party maquinaban más planes. «Esta noche volvemos a la playa de la Malvarrosa«, cantaban. Imaginamos que la cerveza volvería a correr y que más de uno dormiría esa noche empapado hasta el tuétano tras otro bañito a la luz de la luna. O lo que es lo mismo, hacer ‘un full Ponty’.
ENGLISH VERSION
«The Ponty Party that took Valencia by storm»
This Tuesday, youth squad Valencia Mestalla played their third friendly match this summer. A game with a less powerful side in front, that ended 3-0 thanks to the goals scored by Ayala, Cano and Ebwelle. The home team proved their superior tactical and physical performance, specially in the second half. The friendly will be useful towards gearing up the squad towards the beginning of the 2014-2015 season, at the end of next month. This is, in a few sentences, the summary of any given summer game.
It wasn’t a regular game for Pontypridd Town, though. Not by a long shot.
The tale starts many months ago, when Dominic Board became manager/player of Pontypridd Town AFC, a modest club that plays in the Nathaniel Cars Welsh League Third Division table. His arrival in August 2013 provided a glimmer of hope to a squad who had serious difficulties avoiding relegation to fourth division. Only two players were signed at the time. Some of the players had to juggle their antics with their job as a policeman or builder. There was a lot of work to do. Board rose up to the challenge, after completing his coaching badges at several camps… including Valencia.
Board worked some time ago as one of the coaches inside Valencia’s staff at their training grounds in Paterna, and soon became friends with many of his mates. They helped him making true the biggest dream he had when he took the reigns in Ponty Town: playing versus Valencia CF in a friendly game, arguably one of the most important days in the club’s history. Soon the small town with a populations slightly over 30.000 became mad with joy with an idea that was given the greenlight in February 2014 by the Valencia CF managers. The game was scheduled on July 29th 2014.
The fans took the matter into their own hands in order to create buzz. Colin Murray, a known talkSport presenter and DJ, gave the event a tremendous boost. He even got Wickes to sponsor the game. A Twitter feed was set up (@PontyParty) exclusively for supporters who would scort the team to Spain. Madness ensued. The whole thing became crazy enough to secure two former Liverpool players, Neil Ruddock and Danny Murphy, as VIP one-shot team members.
It was time. The big day was finally here. The main group took off from Wales with the only objective of having the time of their lives. Many «United, Chelsea, Arsenal» fans, as they admitted themselves, took a gamble and also came to Valencia to support the small team. They stablished their headquarters near the Malvarrosa beach area. Monday night was a hoot, with chanting, lots of beer-drinking and single cases of midnight-swimming in the sea that left some of the fans sleeping totally wet but extremely happy inside their hotel rooms.
The actual game itself was pretty interesting in its first half, though a screamer scored in acrobatical position by left-back Sergio Ayala became too much for the Welsh defence. The away team took a big hit in the second half as intense heat and the superior skills of the Valencia youth team took its toll and allowed two more goals. Ponty players, however, weren’t looking at the score, and they played at the top of their game in a day they would remember forever. The crowd went nuts at the beginning of the friendly and maintained the level of excitemente for ninety minutes, chanting with all their might, sporting their exclusive shirts made purposedly for this date, and gallons and gallons of golden-coloured beer. Even the players swinged between water bottles and isotonic drinks while they sometimes sipped a bit of the the iced beer glasses.
The game ended and the training groung in the Oliva Golf resort became a dance floor. Players were ecstatic after the tremendous effort and the fans cheered after the whistle as if their team had won the Champions League trophy. More chanting, more laughs, a conga human train parading through the pitch and happy faces everywhere. The Valencia Mestalla players rioted with laughter and had a good time taking pictures with the fans and signing them autographs. Manager Curro Torres and his assistants had also lots of requests to fulfill. All of them walked to the locker room cheered by the crowd, with several songs chanted by fans that seemed the Welsh division of the Valencian Curva Nord supporting club.
And so the day was over. Or was it? Not for manager Board and his brother (who’s the team’s manager), who celebrated that such an event will help them with a surge in awareness and popularity that may boost Ponty’s structure and long-term plans. And obviously, not for the fans: while players showered in the locker room, they walked to the bus that took them from Valencia to Oliva while they schemed more devious plans for the night. «We’re going back to La Malvarrosa!» yelled one of them. I guess ‘Beer-a-mania’ ran wild later in the night and more than one fan would sleep again completely drenched in sea water. Or, in other words, going ‘full Ponty’.
UPDATE. The Ponty Party now has a VÍDEO (credit to Diario de Mestalla @dmestalla)
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